lunes, 15 de septiembre de 2014

TEMPLARIOS EN FRANCIA y EL PAPA CLEMENTE V - 700 Años de su muerte.


CLEMENTE V  < UN PAPA EN  UN TORBELLINO BORRASCOSO  <

        Ha sido tras nuestro encuentro con una de las Encomiendas de los Templarios en Víllalcazar de Sirga (Villasirga -Palencia) y tras las interesantísimas historias que nos relató nuestro estimado amigo y fluido escritor, Jesús Ávila Granados (erudito conocedor del Temple) en dicha localidad, y de la importancia que esta Orden del Temple tuvo en estas tierras y por ende en toda España, Francia, en “Las Cruzadas” etc. lo que me hizo rememorar  parte de los parajes y sitios donde yo había estado y que habían quedado en mi “archivo mental histórico”, sin aflorar en mi memoria sino fuese por motivos legendarios o de estudios enfocados en este tema de tan magnifica Orden “religioso-militar” que son LOS CABALLEROS TEMPLARIOS .

El pasado mes de Julio hicimos un viaje mitad didáctico, mitad de reencuentro con lugares vividos en mi juventud, por tierras francesas, de la Bretaña y Normandía, tierras de Galos y del “fin de mundo francés” – EL FINISTERRE-, con visitas a las ciudades de la Costa de Cornouaille: Lorient. Pont-Aven, Quimper, Chateaulin, Brest, etc. y por otras de las demarcaciones y localidades franceses al Este de Finisterre: Nantes, y su Isla, donde tuvo casa Julio Verne, La Baule, Pornic, Rennes, la Abadía de Mont Saint Michel, donde ya comencé a notar señales Templarías Y COMO NO “SIGNOS Y MARCAS DE CANTERO”.

Mont Saint  Michel (entrando)
  Marcas de Cantero en explanada Abadia

Seguimos por:  Saint Malo, Dinard, Dinan, donde me encontré con la estatua ecuestre de Bertrand Du Guesclin –Condestable de Francia- y que de forma tan lamentable e ilógica hizo cambiar la historia de las dinastías reinantes de Castilla, al ser él quien invirtió la posición de los cuerpos de D.Pedro I de Castilla, en la lucha cuerpo a cuerpo que se producía en Montiel, entre el antes nombrado Rey legitimo y el “bastardo” Enrique de Trastámara, pronunciando la famosa frase de: “Ni quito ni pongo Rey pero ayudo a mi Señor”puesto que D. Pedro que estaba encima de su hermanastro, quedó debajo de él y aprovecho Enrique esta ventaja para clavarle su puñal y dar fin a tan denostado Rey, que vulgarmente es conocido como “El Cruel”

Dinan- Monumento a BERTRAND DU GUESCLIN
         Deseando centrarme en la figura de Papa Clemente V, dejaré para otra ocasión las experiencias y recorridos por otras ciudades que hicimos en este viaje.

Bertrand de Got, nombre  perteneciente  del que fue Papa bajo la designación eclesiástica de CLEMENTE V fue el Papa desplazado de Gascuña y elegido en Junio de 1305 y fallecido en 1314.

Ni  siquiera era Cardenal, era arzobispo de Burdeos, cuando estando de visita episcopal en  Poitiers, llegó un emisario desde Pérouse (Italia), para anunciarle su nombramiento como Papa, tras la celebración del interminable conclave >10 meses< después de la muerte de Benito XI, (dominico italiano) que había muerto de una “misteriosa indigestión”.

Ocupó el lugar registrado con el nº 195 de los sucesores de San Pedro, siendo el octavo Papa francés y primero de Gascuña.

Oleo del Papa Clemente V

Al recibir la noticia sintió una especie de vértigo y escalofrío,  pues veía  venírsele encima además del peso de la Tiara, los acontecimientos complejos y embarazosos que al comienzo de ese siglo existían en las relaciones de Iglesia-Estado, en Francia y sobre todo siendo el personaje reinante en el citado país Felipe IV > el Hermoso<, “el Capeto sin compasión ni piedad” quien por otra parte tenia su contubernio y tramas con LOS CABALLEROS TEMPLARIOS.

Habría que tener en cuenta asimismo la crisis interna y externa de la Iglesia en aquellas días: De una parte los conflictos de las grandes familias italianas que aspiraban a tener un pariente “papable” y que al rivalizar encarnizadamente por el cargo, dieron lugar a que fuese este “outsider” francés, el que fuese ungido Papa. con 41 años,

 Y por otro lado la Iglesia debía defender los embates que sufría del Sacro Imperio Romano Germánico y sus facciones: Los Gibelinos, partidarios del Emperador y Los Güelfos, partidarios del oportuno Papa gobernante de la Iglesia Romana.. Es decir: >los dos poderes Universales que se disputaban el Dominium Mundi.<.  

Con este panorama de “crisis”eclesiástico es con el que se debía afrontar Clemente V, de cuya muerte se ha cumplido en Abril pasado los SIETECIENTOS AÑOS.

El Rey de Hierro o de Mármol, tenía la firme determinación de imponer en Occidente la potencia de su reino. Bertrand de Got, sabia muy bien lo que “El Capeto”· esperaba de él; que saldase a favor de Felipe el Hermoso el terrible conflicto que dicho Rey mantenía con el Papa Bonifacio VIII, antes de la muerte de este en 1303,

            Por otro lado El Rey francés se mostraba entusiasmado con la elección de un Papa Gascon, que presumía serviría a sus intereses de estado geopolíticos pues en aquella época, no olvidemos, que Aqui9tania era inglesa y no francesa como hoy en día la conocemos.
         Clemente V, estudió derecho en Orleáns y en Bolonia, siguiendo con su carrera eclesiásticas, llego ha ser confesor- capellán del Papa Celestino V, en Roma y más tarde seri9a nombrado Obispo de Cominges y por ultimo Arzobispo de Burdeos. Asimismo desarrolló misi0ones diplomáticas en Paris y Londres.

¿Cómo llegó al Solio Pontificio? Tal vez la elección hecha por los Cardenales, se debió a que Clemente V se distinguía por ser una persona piadosa, erudito, jurista de calidad, buen diplomático, políglota, de carácter dulce y lo principal, aceptado por el Rey de Francia.
Y abreviando por recapitular el titulo del encabezamiento de este enunciado señalaré que en el año 1307 tuvo un encuentro con Felipe el Hermoso en  Poitiers el 14 de Mayo y algo se fraguó en ese encuentro ya que el viernes 13 de Octubre de ese mismo año, el Rey mandó arrestar a los Templarios, siendo este el principio de una  trama que duraría más de siete años, de persecuciones y acosos implacables contra esta Orden de Caballeros del Temple.
En el mes de Mayo de 1309, el Papa se instala en Avignon, pues en el fondo de su mente siempre pensó que su antecesor en Roma,,-Palacio Vaticano-, murió de una enfermedad  “inducida” por intereses bastardas, de gentes eclesiásticas y seglares. En el periodo que va desde 1306 a 1309, Clemente V fue un  Papa “itinerante”, de ahí que los italianos nunca le perdonasen que jamás pusiese un  pie en el Vaticano, pues finalmente como decimos, fijó su residencia Papal en el Condado de Venaissin, (Avignon) tierra de los Estados Pontificios y que después de Clemente V fue este lugar hasta finales del Siglo XIV, el lugar de los “Antipapas”.
Dos años más tarde, en 1311 se abre el Concilio de Vienne  - Dróme, (Francia) para instituir la suerte que debían correr los templarios.
Cuando en 1291 cae San Juan de Acre el último bastión cristiano en Tierra Santa, los templarios se trasladan a Europa y se convierten en los principales banqueros y prestamistas de las monarquías europeas, especialmente de la francesa, en cuyo territorio se localizaban sus mayores posesiones.
En 1307 el mayor deudor de los templarios era el rey francés Felipe IV, quien decidió confiscar las riquezas del Temple, acusando a sus miembros de prácticas heréticas e inmorales y procediendo, el 13 de octubre de dicho año, a encarcelar a todos los miembros de la Orden que pudo apresar en su reino.
La intervención del rey francés suponía una afrenta al Papa, ya que  los Templarios acataban y conservaban voto de obediencia al Sumo Pontífice, pero este no reaccionó debido a las confesiones que Felipe IV le presentó como prueba.
El jueves 25 de octubre de 2007, los responsables del Archivo Vaticano publicaron el documento Processus contra Templarios, que recopila el Pergamino de Chinon, o las actas de exculpación del Vaticano a la Orden del Templo, precisamente el año en que se conmemoraba el 700º aniversario del inicio de la persecución contra la Orden.

El Processus contra Templarios establece que:
1.El Papa Clemente V no estuvo convencido de la culpabilidad de la Orden del Templo.
2. La Orden del Templo, su Gran Maestre Jacques de Molay y el resto de los templarios arrestados, muchos de ellos ajusticiados posteriormente, fueron absueltos por el Santo Padre.
3. La Orden nunca fue condenada, sino disuelta, fijando la pena de excomunión a quien quisiera reeditarla.
4. El Papa Clemente V no creyó en las acusaciones de herejía y por ello permitió a los templarios ajusticiados recibir los Sacramentos, a pesar de lo cual, fueron ajusticiados en la forma en que la jurisdicción canónica establecía para los herejes relapsos (aquellos que después de confesar, se echan atrás en sus confesiones).
5. Clemente V negó las acusaciones de traición, herejía y sodomía con las que el Rey de Francia acusó a los templarios, no obstante lo cual, convocó el Concilio de Vienne para confirmar dichas acusaciones.
6. El proceso y martirio de templarios fue un “sacrificio” para evitar un cisma en la Iglesia Católica, que no compartía en su gran parte las acusaciones del Rey de Francia, y muy especialmente de la Iglesia francesa.
7. Las acusaciones fueron falsas y las confesiones conseguidas bajo torturas.
Dichas confesiones, obtenidas bajo tortura, presentan a los detenidos como culpables de los cargos de idolatría, sodomía, profanación de símbolos cristianos y negación de Cristo, entre otros; y hacen que Clemente V publique la bula "Pastoralis praeminen", que decreta la detención de los templarios en todos los territorios cristianos. Apremiado además por Felipe, el Papa procedió a convocar el concilio, que mediante la bula "Vox in excelso" suprimía, aunque no condenaba, la orden templaria. A pesar de todo, sus bienes no pasaron a la corona francesa, como quería Felipe, sino que fueron transferidos a otras órdenes militares, a través de las bulas "Ad providam" y "Considerantes".

Muere este Papa Clemente, el 20 de Abril de 1314, a los 50 años en el castillo de Roquemaure, y es inhumado  meses más tarde en la Colegiata de  Uzeste, en la región de la Gironde.
Tal vez la muerte de este Papa, a edad tan joven, se debió tanto a las desavenencias y disensiones con el Rey de aquella Francia ocupada en parte por Inglaterra, y otra razón sería la condición de “bon vivant” e hipocondríaco  que poseía,  ya que para poder soportar el peso de su cargo, y sus esfuerzos intelectuales le movieron al consumo de “el agua - ardiente” de aquella época, entre otras providencias.
 Esta bebida hoy en día es denominada en Francia >Armagnac<.. El citado “agua – ardiente”, le fue recomendado por un religioso originario de Bazas, llamado Vital du Four, que en un “tratado de salud”, lo describía como la panacea para conservarse en plena forma. Dicho tratado publicado en 1310, se titulaba “Libro muy útil para conservar la salud y estar en forma”, estando descritos en él las “cuarenta virtudes del >agua-ardiente<.

De ahí el gusto que tomó el Papa Clemente a esta “medicina”.

Y de mis "andanzas por Argelia", me viene a la memoria el origen de las "mandarinas clementinas", que os resumo a continuacion, y permitidme esta licencia:

       A finales del siglo XIX, un religioso, el hermano Clemente, trabajaba en una granja agrícola para huérfanos en Argelia. Era un apasionado de las plantas. En 1900, tuvo la idea de recoger un poco de polen de las flores de un toronjo, el árbol que produce las naranjas amargas. Con ese polen fecundó las flores de otro árbol, el mandarino. Estas flores dieron frutos de los que el padre Clemente recuperó las semillas. Las plantó y esperó pacientemente. Crecieron unos árboles de una especie totalmente nueva, y dos años más tarde, dieron sus primeros frutos, unos frutos totalmente nuevos: poco ácidos, sin semillas y con una piel muy fina. Lo mejor no fue el descubrimiento en si, sino que los niños del orfanato se volvieron locos con ellas. Desde entonces, se vienen cultivando en la zona del Mediterráneo, y en 1929 se les dio el nombre de “Clementinas”, derivado del nombre de su creador. 


Nada que ver este inciso con el cuerpo de este relato sobre el sufrido y >bon vivant<, Papa Clemente, pero la memoria siempre aventajada y llena de aventuras y recuerdos, hay veces que altera los pensamientos.
Retrato de Felipe IV de Francia


Felipe IV, dispuesto a apoderarse de los bienes del Temple, y aconsejado por su ministro Guillermo de Nogaret, decidió adelantarse. 
 El 12 de octubre de 1307, a la salida de los funerales de la condesa de Valois, el maestre Molay y su séquito fueron arrestados y encarcelados, lo mismo que todos los Templarios franceses, y confiscados sus bienes bajo pretexto de la inquisición.

"¡No me siento capaz de soportar ni un momento más esta amarga prueba... Díganme de lo que van a acusarme, señores comisarios, que estoy dispuesto a confesarme autor de la muerte del mismo Jesucristo!"
Palabras de muchos de  los Templarios que sufrieron crueles torturas.
Jacobo de Molay
Jacobo de Molay
Ultimo Gran Maestre del Temple


Y asi puede decirse que tras el gran auge de la orden de los Templarios, se inició la "caida" de esta Orden, tal vez envidiados entre otros , por sus correligionarios, los "dominicos y franciscanos"


EL CRONICON DE BOB >> Septiembre 2104