ESCAPADAS AEPT TIERRAS DE COCA
SEGUNDA PARTE
Retomamos la Etapa del Itinerario
didáctico de AEPT, en este “soberbio día”, donde se nos unió el Presidente de
nuestra Asociación, Andrés. Insisto en reconocer el ahínco mostrado por
hacernos pasar una jornada regia, por los miembros del Comité de Actividades:
Aurelio, Pilar, José Mª- erudito en la asignatura histórica de “Tierra de
Cauca” (Romana) y actual COCA, con su Castillo y monumentos, tanto culturales
como gastronomicos. Por necesidades de espacio no señalaré aquí todo cuanto
vimos, vivimos, y visitamos (las tres
V de los Victores), por lo que me ceñiré
a un abreviado relato de nuestras vivencias.
Vamos a introducirnos
en la Meseta de Castilla, sin remontarnos a la época “arqueológica”, que la
hay. Basta un dato: entre los años 1969 a 1972, se descubrieron restos de
tortugas gigantes, estimándose vivieron en estos parajes hace casi 14 millones
de años.Coca esta situada en una
zona estratégica de la llamada “Tierra de Pinares”, disfrutando al mismo tiempo
de las ventajas que le ofrecen el llano de su antiguo “castro” y el agua, pues
está circundada Coca por tres ríos: El
Eresma, el Voltoya que desemboca en el
río Eresma, y al sur, el arroyo Balisa que vierte, a su vez, sus aguas en el
Voltoya.
Esta antiquísima tierra
que tambien la poblaron los Vacceos, fue sometida por Roma en el año 151 A.C. y
fue cuna de El Emperador Romano “Teodosio I El Grande”, que más tarde fue Emperador de todo el imperio desde el 15 de
mayo de 392 hasta el 17 de enero de 395”siendo por ello el más prestigioso y
distinguido de los “caucenses”,
sin olvidarnos del Mesonero Mayor de Castilla “Cándido”, oriundo de esta
localidad. Os dejo un dato curioso, (por
aquello de ser yo palentino-consorte) En el S XV, Coca pertenecía a D.
Iñigo López de Mendoza, Marques de Santillana- nacido en Carrión de los Condes-
(Palencia), pero por una permuta del Sr. Marques con Alonso de Fonseca, por la
Villa de Saldaña –Palencia-, paso Coca a ser propiedad de esta familia, que
comenzó la construcción del famoso castillo en 1453, y que por cierto fue
“capricho” de D. Alonso, “pues, ¡¡como familia de tan rancio abolengo y linaje
no habría de tener castillo¡¡”; es decir no fue castillo de beligerancia ni
batalla, ya que esta zona de Castilla estaba en aquella fecha bien fijada y
lejos del alcance conquistador musulmán. Fue más bien residencia palaciega y de
grandes cacerías y mayores festejos de nobles castellanos.
Nos hallamos ya situados en esta histórica
localidad y extasiados ante su magnifico castillo, ejemplo de la arquitectura
de bastiones militares peninsulares del S XV, y optamos por visitar primero la
torre Mudéjar de San Nicolas… 225
escalones hasta su terraza final, con espectaculares vistas del casco urbano y
paisajes. Fue construida en el
siglo XII a imitación de un minarete islámico. Es lo que queda de la iglesia
del mismo nombre derrumbada a finales el XVIII. Su construcción es de
mampostería y ladrillo, con planta cuadrada.
¡¡¡Valientes hubo que
subieron ¡¡¡¡, otro grupito, por ya
conocerla, … nos quedamos a pie de torre.
Llegó la hora de reponer fuerzas y nos guiaron
José Mª y Aurelio al Mesón “El Blasón”, antigua “bodega de la casa del cura”,
de tal arcaísmo que incluso en una parte del friso de piedra nos fijamos en una
“losa” con inscripciones difuminadas romanas .- todo un hito.-. El pasmo y
estupor fue ver y saborear el “aperitivo” estimulante con que nos
sorprendieron. “Mordisquillos de manjares terrenales regados con vinos de
Ribera y algunas evoluciones de cebadas cerveceras”. COLOSAL APERITIVO ¡¡¡
Ya en plena vorágine gastronómica, nos
fuimos a comer ??? …. En el restaurante “La Muralla” nos esperaban viandas que
conquistaron nuestros paladares regadas
con más caldos de Ribera, Rueda, Verdejos, que fueron considerados estos
últimos los vinos de la corte de los Reyes Católicos. Allí dimos cuenta del
plato estrella –el cochinillo-, pues no en vano su elaboración en horno de leña
le da un sabor muy peculiar. Continuamos con postres típicos segovianos “ponche”, canutillos rellenos, etc. y como no
“los chupitos”.
Me viene a la memoria aquellas rimas de los
antiguos Mesoneros del Camino de Santiago, ( que por cierto Coca lo es,
viniendo desde Madrid) “En aquesta humilde mansión el Mesonero
dióles de yanctar e de bever, sin soberbia en el costo e con galanura en el
trato, segund el su grado e comeniençia de su escarcela”.
Os dejo el link de su Pagina Web para una mayor información www.restaurantelamurallacoca.com
Figuraos la “llegada triunfal al
Castillo” tras esa –yantada-. Tras haber medrado de esa forma nuestros
estómagos, nos encaminan hacia la “torre del homenaje”…. (Más homenajes ¿??)
Uno que ya conocía el Castillo, se desafió- como el
resto del grupo- a subir los 75 escalones, en tres plantas, de escalera
angostísima de caracol, con alturas cada una de las gradas y/o escalones de
unos 45-50cm. de alto. ¡¡¡¡Que apuros y galanuras las de algunas damas y
caballeros¡¡¡¡ Una vez en el Pináculo, de la fortificación amurallada, nos
alegramos la vista con el singular paisaje. Paseamos todo el adarve, saeteras,
aspilleras, almenas, camino de ronda puentes, rastrillo, barbacana, vista del
foso, (que no disponían nunca de agua, sino que eran de defensa y contraataque
al enemigo) etc.
Impone
su mole de ladrillo, como el otro castillo de “La Mota” en Medina del Campo. Se
utilizó el ladrillo y no la piedra, por ser esta mucho más cara y no haber tal
material en abundancia en la zona, ademas de poder ser mejor trabajado por los alarifes
sevillanos.
Una
observación digna de mención es dejar dicho que existe en Coca una gran zona freática,
que alcanza los terrenos donde se asienta el Castillo. Nos narró el docto amigo
José Maria, que él conocía una zona casi más baja que los propios cimientos del
Castillo, donde existe una lamina de agua ( muy echada a perder hoy en día ), y
que en la época de esplendor y actividad normal del baluarte, y por sí en algun
caso de posible intento de invasión, excavación,
o zapa del terreno, con animo de minar o explosionar una parte del mismo, se
situaba un soldado-guardián, en aquellas profundidades húmedas y fétidas, al
objeto de vigilar si se movía o no la citada lamina de agua. Caso de moverse u
oírse una agitación de la misma, indicaba que desde la parte exterior de las
murallas, se estaba intentando una penetración aviesa y mal intencionado hacia
el interior de la fortificación, alertando el guardia al resto de la guarnición
con las alarmas al uso. ¡¡Vaya garita… y nos quejábamos¡¡
Fue con la citada familia de los Fonseca, promotores
de levantar el castillo, donde nació la famosa frase hecha “Quien se fue a Sevilla, perdió su silla” , debido a que "en tiempos de Enrique IV le fue concedido el
arzobispado de Santiago de Compostela a un sobrino del arzobispo de Sevilla,
don Alonso de Fonseca, y como
el reino de Galicia estaba muy alterado, creyó el electo que el tomar posesión
iba a costarle Dios y ayuda. Se lo pidió a su tío, y éste acordó en que iría él
a Santiago a pacificar Galicia, y que mientras tanto quedase su sobrino en el
arzobispado de Sevilla." … "Don Alonso de Fonseca restableció el
sosiego en la revuelta diócesis de Santiago; pero cuando trató de deshacer el
trueque con su sobrino, éste se resistió a dejar la silla hispalense. Hubo
necesidad, para apearle de su resolución, no sólo de un mandamiento del Papa,
sino de que interviniese el Rey y de que algunos partidarios del sobrino
Fonseca fuesen ahorcados después de breve proceso. " He aquí el origen de la frase. ¡¡¡¡
En
el año 1462, en la población de Coca operaba una ceca de emisión de moneda castellana
y portuguesa que sirvió para pagar a los trabajadores que intervinieron en la
construcción de la fortaleza.
El Castillo estuvo a punto de ser demolido por los Comuneros de Castilla como venganza del notorio incendio de Medina del Campo ordenado por el obispo Fonseca, que era partidario de las tropas Realistas del Emperador Carlos I de España, y V de Alemania.
El Castillo estuvo a punto de ser demolido por los Comuneros de Castilla como venganza del notorio incendio de Medina del Campo ordenado por el obispo Fonseca, que era partidario de las tropas Realistas del Emperador Carlos I de España, y V de Alemania.
Como circunstancia singular de construcción, podemos
señalar que existe en la torre, una mazmorra, con un solo agujero en la cúpula
de la misma, por donde se arrojaban los prisioneros. Al estar muy pulidas sus
paredes y de bastante altura era imposible escaparse, por lo que se puede decir
que se convertía en “un pudridero” de hombres.
Durante “la francesada”, y más concretamente en 1808
el reducto, sufrió expolios y destrucciones, por las tropas de Napoleón, al
igual que otros edificios religiosos.
Las oficinas y departamentos de la actual Escuela de
Capacitación Agraria, se disponen en torno a un patio de armas, que fue antaño
de un boato y solemnidad verdaderamente señorial, constituido por una doble
galería de columnas de mármol de armonía corintia, y con los pisos y paredes abrigados
de azulejos y yeserías mudéjares. Este patio fue duramente destruido en 1828
por Faustino Ruíz, Administrador de la Casa Ducal de Alba que, al objeto de
aprovechar el valor de aquella magnífica columnata la deshizo, vendiendo cada
columna a 40 pesetas. Todo un “mecenas”
de la Historia y dividendos para su “limosnera”.
No daré aquí más explicaciones
sobre el Castillo, pero si os dejaré las Paginas Web donde podréis encontrar
más precisiones e historia del mismo
Un
apunte más, actualmente la propiedad del Castillo pertenece a la Casa de
Alba, teniéndolo arrendado al Ayuntamiento hasta el año 2054, por una simbólica
peseta anual.
Tras
esta “gira al arte y arquitectura militar” En Castilla, José Maria, nos
encaminó hacia la Iglesia de Santa Maria de Coca, construida por los Fonseca,
por ellos y para ellos. Se termina de
construir en 1.520 sobre los cimientos de una iglesia románica de la que hoy
sólo queda la parte inferior de la torre.
Tiene una sola nave y es de planta de cruz
latina, la torre tiene tres partes diferenciadas: la inferior, de mampostería,
del S XII; la central, de ladrillo es contemporánea de la iglesia (siglo XVI);
la superior contiene el reloj y un original remate, es de principios de este
siglo. En el interior destaca la bóveda gótica de cinco tramos, el retablo
mayor, y las obras de mayor importancia artística que son los excelentes sepulcros renacentistas de la familia Fonseca
realizados en mármol de Carrara.
“E, offerre por la felicidad de los asistentes, e para que
tornen todos por aqueste lugar, si es para salud de sus cuerpos e honrado medro
de los escritos de R. Sancho ≈ Investigador de Archivos Españoles ≈
EL CRONICON DE BOB
Investigador Archivos Medievales Españoles