viernes, 13 de septiembre de 2013

CORRERIAS POR LA CUNA DE CASTILLA


Correrías por Castilla y sus Orígenes
Por Lerma hacia Covarrubias y Mº San Pedro de Arlanza  
≈CUNA DE CASTILLA≈

         Tras este espacio de vacaciones y periodos alternativos de investigaciones históricas, viajes y evocaciones de "mis" tiempos pasados, voy recapitulando aquí, vivencias de fechas vencidas y que espero y confío que soportéis mis descaros y desahogos intelectuales.
 Son varias las cuestiones que nos avivan en verano y desde la localidad de Palencia donde nos encontramos, el hacer  correrías semanales por la misma provincia o por las aledañas de Burgos, Santander y  el Principado de Asturias.
         Esta vez nos inclinamos en primer lugar por dirigirnos hacia Lerma, donde el Gran duque de Lerma edificó su Palacio Ducal, (hoy en día Parador de Turismo) y transformó completamente la población, tal y como correspondía a tan alta dignidad. Solo un detalle “Su palacio- de estilo Herreriano- y edificado sobre el antiguo Castillo defensivo tiene cuatro magnificas torres, que solo le eran permitidas, dichas cuatro, a los edificios del  Rey de las Españas, a la sazón Felipe III”. He aquí el poderío omnímodo que el Valido tenía en aquellos tiempos, pues conocido es que gracias a su amistad con el Papa, años más tarde se libró de una condena real, por sobornos, cohechos, libertinajes, etc., que tal vez hubiese acabado con su vida.
Entrada del palacio y Pza Mayor de Lerma
Ya en entonces la corrupción y el clientelismo, así como sus operaciones inmobiliarias en Madrid, ern tan acentuados en la ambición de este personaje que se puso de moda entre el pueblo de Madrid una coplilla que reza así: “Para no morir ahorcado, el mayor ladrón de España, se vistió de colorado”, pues D. Francisco Gómez de Sandoval–Rojas y Borja, que era su nombre, solicitó el capelo Cardenalicio, concedido en 1618, retirándose a LERMA y muriendo más tarde en VALLADOLID  en 1625, aunque historiadores hay que narran que todo ello fue orquestado por su enemigo el Conde Duque de Olivares, Gaspar de Guzmán y Pimentel, debido a las intrigas palaciegas.
Seria muy prolijo el dejar constancia aquí de la vida de este magnate y prócer de Tordesillas, que otrosi tanto hizo por España y sus reinos.
Sí quiero aconsejar a mis lectores, que si por casualidad no conociesen Lerma, lo hagan y les participo que hay visitas guiadas que son muy aleccionantes. Animo¡¡¡
 Tras salir de Lerma nos enfilamos hacia la Villa Medieval de  Covarrubias, tierra burgalesa de cerezos, y enclave legendario e histórico de Castilla, y su Conde Fernan González. Villa esta que nos dejó sorprendidos al encontrarte inmerso tanto en su arquitectura civil y militar, como en su producción de cerezas, algo difícil de creer en esos climas fríos de la provincia de Burgos, que estimo será por el micro clima del que debe de gozar ese cañón del río Arlanza. Llama la atención la imponente Torre defensiva del Conde Fernan González o de la “emparedada”, así rememorada en la leyenda, pues que lo dispuso de esta forma el Conde para castigo de su hija Dña. Urraca, que estaba enamorada de un pastor de la zona, aunque estuvo casada sucesivamente con Ordoño III, Ordoño IV y Sancho Abarca.

        
No deja de asombrarnos más aún el descubrir en el claustro de la Ex - Colegiata de San Cosme y San Damián, la sepultura gótica de una Princesa Noruega: Kristina  de Noruega “Infanta de Castilla”(fallecida en 1262), esposa que fue del Infante D. Felipe, Abad de Covarrubias, que era hermano de Alfonso X “El Sabio”.
Despierta nuestro interés de esta “casi Catedral” el Rosetón central, tanto exterior como interior, de gran belleza y ejecución datado en el Siglo XV, en tracería de ocho puntas y decorado con vidriosos cristales de colores.
RISTINA DE  NO RUEGA Y TORRE DE "LA EMPAREDADA" 

Objeto de admiración lo es tambien el Órgano Ibérico del XVIII, con una magnifica sonoridad, y es obra del maestro: Orio de Tejada. Cierto es que la Iglesia goza de una gran claridad y viveza en su concepción arquitectónica, tal vez por dar más realce a los panteones de familias nobles de la Villa.
Es muy de resaltar de entre las siete Capillas existentes, la Capilla Mayor (Presbiterio) y justo en el suelo de esta, se encuentra  como decoración ornamental del hecho, el Pendón de Castilla, en un rojo carmesí que realza de esta forma el sepulcro de Fernan González (Siglo V) Al otro lado, su esposa Dña Sancha (Siglo IV), preciosos sarcófagos. Por detrás  y a mano izquierda Dña. Sancha hermana de El Emperador Alfonso VII, con las alegorías del escudo de Castilla y León. Existe en el centro el sepulcro de la infanta Dña Urraca, que fue hija de Garcí Fernández, y que fue para esta Infanta, la creación del Infantado de Covarrubias en el año 978. Y situándonos a la derecha encontramos el otro enterramiento de la otra Dña Urraca, hija de Fernán González, y de la que ya dimos cuenta en el relato de la Torre defensiva.
Destacamos asimismo los museos dedicados a: documentación, tallas de imagineria religiosa, ropas litúrgicas (Siglos XVI al XVIII), orfebrería del conocido maestro Calahorra, pinturas con tablas de Berruguete, Van Eyck, etc. y algunos capiteles románicos. En resumen una verdadera JOYA, en el amplio sentido de la palabra.
Torre Dña. Urraca.  y Ex- Colegiata de S.Cisme y S. Damian 

Nos detenemos para almorzar en esta misma Villa, y nos ofrecen la celebre “olla podrida” (la emparejada con  la francesa –Pot Pourrí-), pero los calores veraniegos nos hace declinarla y derivarla hacia manjares más livianos, y al final esos sí el postre de “Cerezas- blancas/amarillas” de la zona, que nos recuerdan a las que consumíamos en Astorga, provenientes del Bierzo.¡¡¡ Una exquisitez ¡¡¡.
Tras este descanso para restablecerse de lo visto y andado, nos llegamos entre sabinares, Cuevas de tierra rojiza, riachuelos de aguas frías, hasta el Monasterio de San Pedro de Arlanza , destino prioritario del viaje.
Según vamos accediendo al lugar donde se encuentra emplazado este Monumento en Ruinas, nos asaltan interrogantes, del como y porqué esta ubicado en este lugar tan apartado de otros núcleos habitados, incluso en su época. Y otro más penoso… ¿Cómo se ha perdido esta magnifica obra, este Legado Histórico? Alguna explicación sobre la primera pregunta nos dio el funcionario de la Junta de C y L, y en cuanto a la segunda, y visto lo visto, pienso que las guerras en un primer momento, luego “la francesada”, más tarde la desamortización de Mendizábal -1835- (tan afanosamente aplicada y advertida en muchos de estos lugares visitados) que fuese tal vez esta la replica civil para las destemplanzas cometidas por la Iglesia en otros periodos.
Entrada Principal del Monasterio
Ruinas del Mº San Pedro de Arlanza 

Y en épocas próximas y actuales, la desidia, el desinterés, la indolencia, el “dolce non fare niente”, y la apatía  y la aciaga politiquería que todo lo llena en este país, y ya la ultima, la manida “crisis”.
Todo este galimatías ha dejado a estos lugares y al Monumento en sí en total estado de abandono, aunque sí se han recuperado el Torreón y algun entecillo más.
Según reza la leyenda este Monasterio fue dispuesto construir por mandato del “Buen Conde Castellano Fernán González”, al haber hecho una promesa  al eremita San Pelayo, (ermita derruida hoy, situada en un altozano muy cerca de actual Monasterio) sí tuviese grandes victorias en sus conquistas contra los invasores árabes, cosa que así sucedió.
Se data dicho inicio de construcción  en al año 912, aunque al parecer  habia restos visigóticos anteriores sobre los que se alzó el Monasterio.
El año de su fundación es en el que están fechados dos documentos fundacionales conservados en el Cartulario del Monasterio, uno otorgado por el conde Fernán Gonzalez y su esposa Sancha y otro por el conde Gonzalo Tellez su mujer Lambra-Flamula y la madre y hermano del Buen Conde Fernán González, Muniadona y Ramiro González. 
Al parecer este lugar se eligió, en principio por la cercanía de la ermita del Santo Pelayo, y por otro sus propias defensas naturales, abundancia de agua, y lo más importante militarmente, la proximidad de las Fortalezas de Carazo y Lara que junto con las pequeñas tropas que vigilaban las zonas fronterizas  con los dominios árabes, daban una consolidación al territorio, tanto militar como religiosamente.
Bosques de sabinas y carcabas de tierras de Lara

Son vario los desdichados e infortunados acontecimientos los que han acontecido en este Monasterio. Tras la “desamortización” los monjes Benedictinos fueron obligados a salir de él y siendo el Gobierno quien se otorgó la propiedad del mismo, no dudo en profanar los sarcófagos y tumbas de los Condes Castellanos que allí se conservaban, autorizando además que se vendiese todo el Monasterio así como las grandes propiedades que le contornaban.
Y aún deberían de suceder más adversidades y desdichas a este Cenobio, con los consiguientes perjuicios en todos los ámbitos del mismo. En 1890 un incendio lo dejo casi reducido a ruinas gloriosas, ya que ademas al encontrarse en manos particulares, se utilizaron como canteras su piedras milenarias (muchas de ellas con las preciosas señales de cantero, que conocéis es otra de mis investigaciones, aún en borrador) y por más desafuero se autorizó la venta de sus patrimonios, mientras que los  taciturnos y silenciosos castellanos se embarcaban ó se les empujaban a guerras y posguerras  en el llamado “Régimen de la Restauración” o sistema Canovista, por no contar las guerras coloniales, que  fueron una verdadera sangría en vidas y caudales.
Esta riqueza histórica, fue declarada Monumento Nacional en 1931, pero de nuevo los enfrentamientos bélicos de este país dejo paralizados los proyectos que la Republica tenía para este recinto.
Este conjunto de edificaciones, sufrieron en 1950 otra amenaza, que las hubiera hecho desaparecer en parte, y era el construir un gran pantano (que se inició, pero no se finalizó), programándose el trasladar piedra por piedra esta Herencia Histórica.
Hasta aquí las luchas y agonías de estas ancestrales y honorables ruinas castellanas, que pugnan por no rendir su pabellón, ante tantas vicisitudes y esperemos que tiempos mejores  y en breve  hagan refulgir esta “Joya Arquitectónica, ejemplo y testigo de la historia de Castilla”
Me permitiréis un brevísimo esbozo de lo que pudimos ver en nuestra visita interior y sus desvencijadas pero orgullosas dependencias y no todas ellas visitables.
 Nos encontramos en la fachada de la puerta principal con un estilo renacentista y la escultura en la que figura a caballo del “Buen Conde Castellano Fernán González”, luchando contra los entonces poderosos moros, defendiendo las tierras castellanas de su invasión y reconquistando esos suelos para Castilla.
Fue erigida según reza en tal fachada en 1643, toda ella labrada en piedra del país extrañándose uno cuando debajo de tan histórico dintel, y en su arquitrabe milenario, en una de sus impostas, trazado con pintura negra y de forma vulgar han señalado el increíble  Nº 1   >horrendo<.
Al otro lado de este portón, accedemos a un patio de entrada, y claustro menor o “claustro de legos”, con un estilo Herreriano, donde nos encontramos con un árbol “pinsapo” de más de 150 años (al parecer insólito en la zona y muy raro de formarse y crecer con tanta medida) y de tales dimensiones que sobrepasa la altura del 2º piso de este recinto, cubriendo todo el patio como una sombrilla natural, no dejando de asombrar el deposito y fuente de agua de manantial, que llega desde el cercano sabinar, por cañerías de cerámica romana con más de mil años de antigüedad. En este claustro hacían prácticamente su vida los “legos”  que se ocupaban del campo y de los diversos oficios que necesitaban los frailes.
Y ya desde aquí, se sigue por unos trechos adecuados para los visitantes, entre las ruinas, y acotados con cintas para no poder pasar a ciertas zonas consideradas peligrosas por desmorones o caídas.
Así nos hallamos con  la Iglesia Románica, más adelante el Torreón, lo que fue la sacristía, el coro, el claustro mayor, la sala capitular, el refectorio, las dependencias monacales, y una amplia dependencia frente a las huertas (que hubo), que cuando intrigado yo le pregunté al funcionario de la Junta, pensaba él, que debería ser sala de estudio y/o trabajos minuciosos intelectuales tal vez (¿de miniaturistas?), por la claridad y lo espacioso de la sala.
En el torreón, de eminente carácter defensivo, se puede subir a visitar y además se encuentran bastantes “signos de maestros canteros”, (marcas de cantero) encontraremos  al final y en la atalaya del campanario, unas vistas preciosas de todo este frondoso bosque  de sabinas. En su exterior puede verse aun el escudo del Monasterio: “Castillo y llaves”.
Llama la atención en la Sacristía la bóveda, circular de una gran magnitud y diriase que es copia de la Basílica de San Pedro en Roma. Lastima que aquí no nos dejaron visitar el pequeño museo que conservan.
Llegamos al Coro, en donde se efectuarían los cantos Gregorianos por los monjes, y es de destacar el “Rosetón circular”, recordándome al de Notre Dame de Paris.

A la derecha del Coro, hayamos el “Claustro de los intelectuales” ó Claustro Mayor, levantado por un discípulo de J. de Herrera, (Pérez de Palacios) de ahí su estilo arquitectónico, datado en los inicios del S. XVII. Anteriormente y sobre este mismo solar, hubo  otro Claustro románico, parejo al que existe hoy en día en Sto. Domingo de Silos.
Aun se aprecia en su parte superior, secciones del artístico Triorfio que componía esta arquería del Claustro.
Continuando por estas armoniosas ruinas, y casi en el frente de la anterior sala, entramos en lo que fue  La Sala Capitular, tambien llamada “sala de los tesoros”, de estilo románico y con tres alturas, y como reza la expresión anterior, era donde se encontraban las riquezas del Monasterio.
En los bajos de esta Sala, cuenta la tradición, que posiblemente se reuniesen los Condes inaugurales del Condado de Castilla, para tratar de los asuntos intrínsecos a sus Feudos y tierras fronterizas.
Además de todas las joyas anteriormente mencionadas, debía ser esta Sala Capitular, la BIBLIOTECA, de la abadía, donde por ende de su apogeo religioso intelectual, no sería muy desencaminado el decir que aquí pudo estar instalado el sobresaliente “Scriptorium” (casi Universidad), del Castellano Incipiente, como idioma. Expertos en el tema han llegado a la conclusión de que seria nefasto el ignorar este aspecto y  este lugar, al no relacionarlo con los orígenes del idioma Castellano.
Obviamente y con todos los avatares y eventualidades sufridos, no es de extrañar que gran numero de “incunables” desaparecieron tras la Desamortización de Mendizábal, salvándose parte de ellos al ser trasladados al vecino Monasterio de  Santo Domingo de Silos. Se intuye que otra gran parte fueron a parar a colecciones privadas, archivos históricos, etc.
Del mismo modo, se ha constatado que tambien estos muros albergaron otras riquezas, tales como pinturas románicas, frescos pintados en las paredes, ejemplo de las pinturas tardorománica española. Un ejemplo claro es el que  los frescos con ilustraciones de animales mitológicos se encuentran hoy en día, una parte en el Museo Fogg de la Universidad de Harvard, otra parte en el Metropolitan Museum de New York, y otra parte en el Museo de Arte Románico de Barcelona.
Y finalmente y a espaldas de la anterior sala, se encontraba el “Refectorio”,  pues se considera que los numerosos religiosos y viajeros allí acogidos, bien pudieron llegar a contarse en número superior a 200.
De ahí las necesidades de amplias cocinas, despensas, y tratamiento de víveres, para su conservación y posterior consumo (Cocina de humo).
En el centro de este recinto, que tambien se utilizaba de comedor, existía un “atril”, siendo designado a diario uno de los monjes para leer obras y textos religiosos. Tal era el grado de orden y disciplina de la regla, que regía en la Abadía. Al haber tomado ya un cierto grado de confianza con el funcionario de la Junta y más al verme tan interesado en estos temas, y más como investigador de historia medieval castellana, me reveló que al final de este refectorio, habia una pequeña sala donde en época de la Inquisición, se practicaron torturas, tales como “emparedamientos”, “el gota a gota”, estiramiento de miembros con “potros”, es decir los más refinados procedimientos y métodos del momento. Algo espeluznante y tétrico  sí se desprendía de la estancia.
No deseo enajenarme con asuntos de tal envergadura y trascendencia, prefiero seguir con mis investigaciones de “marcas de cantero”.
Marcas de Cantero- desconocidas



Irónicamente hasta no hace muchos años, (unos treinta y cinco) vivían entre las citadas ruinas del Monasterio diversas familias y sus proles, que ejercían de vigilantes tanto de lo que queda de las calamidades arquitectónicas, como de los montes que lo rodean muy extensos, pues no hemos de olvidar que tras la Desamortización de Mendizábal, eran de propiedad privada.
Tales fueron los desafueros que padeció el Cenobio, que  por ejemplo la fachada occidental fue a parar al Museo Arqueológico de Madrid (1895). El sepulcro de Mudarra (héroe del poema de los siete infantes de Lara) fue a parar a la catedral de Burgos. La localidad de Covarrubias se hizo cargo en 1841 de los panteones hispano-romanos de Fernán Gonzáles y su esposa. El becerro (libro donde se acopiaban los temas del monasterio) se compró a un chamarilero que a su vez lo habia recuperado de un vecino sin apreciar lo que tenia. Las piedras de los sillares están en el cauce del Arlanzón a su paso por Burgos, y la mayoría de los 900 pergaminos donde se encierra la Historia de Castilla en sus orígenes, estan perdidas en colecciones privadas y quiméricas de recomponer.
El 12 de enero del 2012, se cumplieron 1100 años del momento en el que teóricamente Téllez fundó este Cenobio, y ese mismo día y en el mismo lugar, se volvió a escuchar el documento fundacional de la abadía once siglos después. Un texto en el que Téllez, tío de Fernán González, explicaba a los monjes hasta dónde alcanzaban sus territorios, cuáles eran sus derechos y condiciones, cómo debían de cumplir con las reglas de San Benito y a los que pedía que orasen por su alma.
Según he seguido la pista en mi UNIVERSIDAD, la UC3 M, Madrid fue la ciudad elegida el pasado 13 de febrero 2012  para efectuar la firma del convenio de colaboración entre la Agencia Estatal del Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CSIC), la Fundación Casa de Alba, la Universidad Carlos III de Madrid así como el Ayuntamiento de la localidad soriana de San Leonardo de Yagüe. El documento pretende regular la actuación para obtener la digitalización de los documentos procedentes del monasterio de San Pedro de Arlanza de Hortigüela (Burgos), conservados en el archivo de los Duques de Alba, relativos al antiguo priorato de San Leonardo.
Las fechas de los documentos que estan previstos digitalizar, fluctúa entre el año 1164 y el 1323
A la firma del acuerdo asistieron el director del CSIC, Eduardo Manzano Moreno; la Fundación Casa de Alba, representada por Carlos Fitz-James Stuart; el vicerrector de Investigación de la universidad Carlos III de Madrid, Carlos Balaguer Bernaldo de Quirós; y el alcalde de San Leonardo de Yagüe, Jesús Elvira.
El Cenobio de San Pedro de Arlanza celebra así los 1100 años de su fundación con la digitalización de los pergaminos originales, escritos en letra carolina y gótica, que versan sobre el Fuero de San Leonardo como el primer texto legal conocido perteneciente a la villa soriana de San Leonardo de Yagüe. Tuvo el Monasterio su época más culminante durante el reinado de Alfonso VIII (1158-1214), cuyos dominios abarcaban la comarca del Alto Arlanza, parte de la comarca de Pinares, así como territorios pertenecientes a las provincias de La Rioja, Segovia, Cantabria y Palencia.
En el año 1213 el Monasterio obtuvo mediante compra de los bienes y alfozes,  el burgo de San Leonardo junto a un notable conjunto de villas de la comarca. Este vínculo señorial se mantuvo durante toda la Baja Edad Media hasta que en el siglo XVI, el Rey Felipe II obtuvo licencia del Papa para intervenir el señorío de San Leonardo y enajenarlo para el nuevo titular, el noble Juan Manrique de Lara. Durante este periodo fue cuando pasaron los documentos aludidos e incluidos en este proyecto, los pertenecientes al Monasterio a manos del aristocrático Manrique de Lara.
En el año 1567 se constituyó el mayorazgo de San Leonardo, y en 1647 se fundó el Marquesado de San Leonardo, que en el siglo XVIII pasó a manos de los Duques de Liria, de ahí la actual localización de los documentos originales, pues hoy en día estos son archivos transmitidos y testados del Archivo Ducal de Alba, ubicado en el Palacio de Liria de Madrid, y que constituyen una fuente histórica de incalculable valor. La digitalización permitirá la composición de facsímiles o de reproducciones de una calidad óptima, que permitan el estudio, la investigación y la divulgación de los mismos, evitando el deslustre y quiebra de los documentos originales.
El termino municipal donde esta enclavado corresponde a la localidad de Hortigüela (Burgos)  en la denominada “Tierra de Lara” y sirva como detalle más moderno y dato curioso que aquí se rodaron escenas de la película “El bueno, El feo y El malo” teniendo como actor principal al artista norteamericano Clint Eastwood.      La nostalgia no es lo que solía ser…”

 “Todos por voa voca, Deo Gracias, dixeron
Cada uno sus joyas, al altar las ofrecieron
De toda su ganancia, que Dios les avya dado
Mandó tomar el quinto; el Conde aventurado
Cualquier cosa que de ello le copo, ovolo vyen comprado
Mandolo dar al monie,que le diera hospedado”
DIXIT
Tumba de Maese Palacios- Maestro de Canteria- 1659 -

          El Cronicón de Bob
El Autor "meditando"