martes, 29 de noviembre de 2016

La Reina Isabel II de España y sus negocios "EN VIAS"

EL REINADO DE ISABEL II Y LOS FERROCARRILES DEL NORTE
ESTACIÒN DEL PRINCIPE PIO
MADRID
España atravesaba momentos de enorme crisis económica, la reina ISABEL II, cuya esplendidez personal estaba fuera de toda cuestión, dispuso que se enajenasen bienes del real patrimonio para el socorro de la nación; el líder republicano, Emilio Castelar, en el artículo periodístico titulado “El rasgo”, (Nota 1), declaró que en realidad Isabel II, agobiada por las deudas, se reservaba un 25% del producto de la venta de unos bienes que, en su mayor parte, no eran suyos, sino de la nación.
La familia Real, en MADRID, era poseedora de grandes extensiones de propiedades y entre ellas los terrenos colindantes al Alcázar o Palacio Real, ósea situándonos en los Jardines de Sabattini, y mirando al fondo, el Campo del Moro, hasta la totalidad de “La Casa de Campo”, Paseo de la Florida, la Rosaleda del Parque del Oeste, el Parque de la Montaña de Príncipe Pío, etc.
 Existía un binomio de conceptos, en aquella época, (finales del Siglo XIX) entre lo que era considerado como Patrimonio Nacional (del pueblo) y Real Patrimonio (de los soberanos).
Madrid por los años de 1877 contaba con una población de 397.816 habitantes; (en 1930 ascendían sus habitantes a 952.832).
PAISAJES MADRILEÑOS  EN 1836 (LAS CIBELES AL FONDO IZDA)

Durante el “bienio 1854-1856”, surgió una legislación que era de carácter liberal, dado el entendimiento político de los generales Espartero y O´Donell trayendo con ello el auge de la economía madrileña. Ciñéndonos al contenido de los nacientes ferrocarriles, expondremos que en 1855 ya apareció la Ley de Ferrocarriles, que invitaba a la inversión de capital extranjero.
¿Qué mejor ocasión para la Soberana en particular y para la imagen de la Corona en general que crear una mejora en la modernización de las comunicaciones del reino?? ¿Y dónde colocar la Gran Estación de Ferrocarril que, aunque se dirigiese hacia la frontera francesa por Irún, transitase por terrenos “Reales”, que “graciosamente la Reyna cedía su uso y disfrute” a sus súbditos?
La Soberana tenía “derecho al veto”, sobre las decisiones que tomasen sus Ministros, así pues, era bien sencilla la decisión, o las obras de ferrocarril y su estación de cabecera se asentaban en terrenos de sus “Reales ganancias” o NO se edificaban las obras pertinentes.
El lugar que más superficies de, campos prados, campiñas y un largo etc., cumplían esas condiciones eran los términos periféricos de la MONTAÑA DEL PRINCIPE PÍO, y sus terrenos aledaños.
Cuadro de "La montaña del Principe Pío y su palacete
Para describir someramente la pretérita montaña del “Príncipe Pío”, tal vez lograríamos imaginarla colocándonos en el antiguo “cuartel de la montaña” que estuvo ubicado, donde hoy en día se haya el Templo Egipcio de DEBOD.
Conseguiríamos asentar esta inmensa posesión al final del primer tercio del Siglo XIX, que pertenecía al Real Patrimonio y que estaba cedida por el rey en “usufructo” al serenísimo infante D. Francisco”, aportando para ello algunos datos históricos.
A mediados del Siglo XVII y tras haber pertenecido, hasta 1613 a la Corona, fueron pasando luego a otras personas nobles entre ellos al denostado “Duque de Lerma”. Los citados terrenos pasan a manos de Francisco de Moura  y Melo-Tercer Marques de Castel Rodrigo-, quien compró la famosa colina del Príncipe Pío.
Este Marques mandó construir un palacio donde hoy se encuentra la estación de ferrocarril. antes de que la finca la heredara su hija Leonor quien, al morir sin descendencia, se la dejó a su hermana Juana, desposada con Guillermo Pío de Saboya, príncipe de San Gregorio, de donde tomó el nombre con el que ha llegado a nuestros días.
Solo nos vamos a permitir el lapso de rebasar la propia montaña para echar un vistazo a la estación hoy conocida como Príncipe Pío y que se encuentra un par de cientos de metros más al oeste del montículo, (Cuesta de San Vicente).
La montaña del Príncipe Pío de Saboya ocupaba en un principio más metros cuadrados que los que hoy tiene, muchos más. Todo lo que hoy es el parque del Oeste, la Florida, el barrio de Argüelles, Moncloa…,  y como no, la explanada donde se encuentra emplazado el Templo de Debod, y su parque adyacente.
A finales del siglo XVIII Carlos IV decide adquirirla y hacerse con el palacio, las huertas, las tierras, el palomar, la casa de vacas, las fuentes, la propia montaña y unos jardines muy aparentes colocados en terrenos a distintos niveles. Para completar la operación el hijo -Fernando VII- “El Rey Felón”, le compra a Godoy la finca de La Moncloa, convirtiendo las dos posesiones en una zona de recreo que llamó Real Sitio de la Florida.
En 1854 se otorgó a la Compañía de Ferrocarriles del Norte la realización de la línea que debía comunicar Madrid con Francia y el Cantábrico. Con este fin, se crearon dos años más tarde hasta tres sociedades diferentes a petición de los hermanos Pereire, barajándose varias ubicaciones posibles para su estación de cabecera, desde Chamberí a las cercanías de la actual plaza de España, en los altos de la Montaña del Príncipe Pío.
Finalmente se construyó al pie de la misma, junto a la glorieta de San Vicente y el paseo de La Florida; pasando las vías por detrás de la ermita de San Antonio para cruzar el río Manzanares por el llamado Puente de los Franceses, que se levantó entre 1860 y 1862. Sin embargo, la estación siguió instalada en edificios provisionales, hasta que por R.O. de 27 de noviembre de 1876 se confirmó su emplazamiento; realizando un primer proyecto el ingeniero Enrique Grasset el año siguiente, aunque las obras se iniciaron sólo en 1879 según un segundo proyecto de los ingenieros franceses Biarez y Ouliac , que todavía fue complementado en 1883 por un tercer proyecto de Mercier con el ya citado Grasset para cubrir las vías con la espectacular cubierta de hierro y cristal que todavía hoy contemplamos, no terminándose los trabajos hasta 1888.
LA REINA ISABEL II DE BORBÓN

El origen de esta estación está muy vinculado con la línea Madrid- Irún. Entre los años 1845 al 1855 se llevaron a cabo una serie de proyectos para comunicar Madrid con el País Vasco y la frontera francesa. Vizcaya mostraba un gran interés en la construcción de un ferrocarril que la comunicará con Madrid, debido a que su actividad siderúrgica estaba en auge y necesitaba de la existencia de medios de transportes fiables a Madrid.
La aprobación de sociedades de crédito en el año 1856, con el consiguiente auge del Banco Hipotecario. La línea Madrid- Irún se crea como la arteria principal de una red industrial, que tenía como objetivo facilitar a Madrid carbón barato para que la ciudad pudiera crear una importante industria. Además, se pretendía dar servicio a un gran número de viajeros y abastecer a Madrid de algunos productos alimenticios, tales como la harina, pescado, carne, etc. En este mismo año se les concedió el ramal (por tierras palentinas) de Venta de Baños a Alar del Rey, que tendría continuidad hasta Santander con un ramal a las minas de Barruelo de Santullán, relacionando así el ferrocarril, las minas de carbón y un puerto del Cantábrico con la fábrica de gas de Madrid.
Debido a la competencia de la MZA (Ferrocaril con recorrido Madrid, Zaragoza, Alicante) para conseguir todas estas concesiones, los Pereire ** tuvieron que forzar la rebaja en las subvenciones del Estado para cada línea, puesto que las concesiones se daban según quien rebajase más el tipo de subvención anunciado. ** (Los hermanos Pereire (Émile e Isaac) fueron unos financieros franceses de origen portugués y de religión judía, muy destacados en el proceso de desarrollo capitalista del siglo XIX. En España, tuvieron una importante intervención en el desarrollo de los ferrocarriles (Caminos de Hierro del Norte de España), el gas (Gas Madrid) y los seguros (La Unión y el Fénix).
De esta manera la Estación está en funcionamiento en junio de 1861, estando conectada con la línea del Escorial. Las complicadas circunstancias políticas que existían en España, con las Guerras Carlistas, retrasaron la apertura de toda la línea Madrid-Irún, hasta 1876, lo que explica que la Estación mantuviera estas instalaciones provisionales durante tanto tiempo. El aumento del tráfico evidenció la circunstancia de que la Estación era pequeña. En el año 1886 se construyó una línea de circunvalación que rodeaba Madrid por el sur y unía las redes del norte con las del sur, además de conectar las terminales (Atocha, Delicias, Norte).
Como resumen señalaremos que el primer tendido ferroviario se regula en 1844 por ley, el gobierno concedía concesiones a empresas españolas o extranjeras, pero tuvo escaso éxito y solo se habían construido dos tramos. Existían dos problemas: el técnico y el financiero. Ante la situación financiera, se elabora la ley de 1855 que establecía dos grandes ventajas: Se garantizaba una rentabilidad a los capitales invertidos y el dinero que necesitaba el estado para esta inversión debía salir de las desamortizaciones.
Ley de sociedades bancarias. El ahorro en España era escaso, lo que generaba la agricultura y el dinero a invertir iba siempre a comprar títulos de deuda y tierras, el sector privado apenas conseguía dinero. En 1856 se reorganiza el sistema financiero y se regula por ley el sector, permitiéndose la creación de Sociedades Anónimas de Crédito que invertirán en el ferrocarril. Igualmente se aprobó la ley de Banca. Se transformará el antiguo banco de San Fernando en Banco de España.
Así fue parte del tránsito de una sociedad estamental a una clasista y de nueva burguesía, durante el reinado de Isabel II. La nobleza mantiene sus riquezas, y su ascendiente social que en parte fue restada en sus privilegios, pero eso sí mantiene su significación como clase dirigente, y obligada a compartirla con la burguesía “del negocio de las desamortizaciones”.                  
EN CONCLUSION
Con un castellano defectuoso, un francés (la lengua de la realeza) que nunca llegó a dominar, los primeros elementos de geografía y algo de aritmética -«con un poder desmesurado, con escasas luces y sin ninguna experiencia, Isabel 11 fue proclamada reina de España unos días después de cumplir catorce años, el 24 de octubre de 1843.
Uno de los errores de juicio político más gruesos de la época en la medida en que subordinaba decididamente el destino personal (e implícitamente político) de la Reina a los intereses moderados frente a cualquier otro interés, fue el incluir el interés del Real Patrimonio en su propio beneficio.
Isabel 11 murió tres años más tarde, el 9 de abril de 1904, en el exilio de un palacio semidesierto en París que gobernaba, haciendo economías, un oscuro aventurero de origen astro-húngaro.

El Cronicón de Bob
Noviembre 2016


Nota 1.-
“El rasgo”, de Emilio Castelar
Los periódicos reaccionarios de todos los matices nos han atronado los oídos en estos últimos días con la expansión de su ruidoso entusiasmo, de sus himnos pindáricos; verdadero "deliriums tremens" de la adulación cortesana. Según ellos, no la casta Berenguela, ni la animosa María de Molina, ni la generosa Sancha, ni la grande Isabel, ni Reina alguna desde Semíramis hasta María Luisa, han tenido inspiración semejante a la inspiración que registrarán con gloria nuestros anales y escribirán con letras de oro los agradecidos pueblos en bruñidos mármoles.
Vamos a ver con serena imparcialidad qué resta, en último término, del celebrado rasgo. Resta primero una grande ilegalidad. En los países constitucionales el Rey debe contar por única renta la lista civil, el estipendio que las Cortes le decretan para sostener su dignidad. Impidiendo al Rey tener una existencia aparte, una propiedad, como Rey, aparte de los presupuestos generales del país, se consigue unirlo íntimamente con el pueblo. 
Hace mucho tiempo que se viene encareciendo cuánto podían servir para sacar de apuros al Erario los bienes patrimoniales de la Corona. Y, sin embargo, nada, absolutamente nada se sacará ahora; nada. La Reina se reserva los tesoros de nuestras artes, los feraces territorios de Aranjuez, el Pardo, la Casa de Campo, la Moncloa, San Lorenzo, el Retiro, San Ildefonso: más de cien leguas cuadradas, donde no podrá dar sus frutos el trabajo libre, donde la amortización extenderá su lepra cancerosa. El Valle de Alcudia, que es la principal riqueza del Patrimonio, compuesto de ciento veinte millares de tierra, no podrá ser desamortizado a causa de no pertenecer a la Corona, y, según sentencias últimas, pertenece a los herederos de Godoy. En igual caso se encuentra la riquísima finca de la Albufera, traspasada por Carlos IV a Godoy en cambio de unas dehesas de Aranjuez y unos terrenos de Moncloa. Si después de esto se transmite a la Corona el veinticinco por ciento de cuanto haya de venderse, quisiéramos que nos dijesen los periódicos reaccionarios que resta del tan celebrado rasgo, qué resta sino un grande y terrible desencanto.
Los bienes que se reserva el Patrimonio son inmensos: el veinticinco por ciento, desproporcionado; la Comisión que ha de hacer las divisiones y el deslinde de las tierras, tan tarda como las que deslindan de los bienes del Clero; y en último resultado, lo que reste del botín que acapara sin derecho el Patrimonio vendrá a engordar a una docena de traficantes, de usureros, en vez de ceder en beneficio del pueblo. Véase, pues, si tenemos razón; véase si tenemos derechos para protestar contra ese proyecto de Ley, que, desde el punto de vista político, es un engaño; desde el punto de vista legal, un gran desacato a la ley; desde el punto de vista popular, una amenaza a los intereses del pueblo, y desde todos los puntos de vista uno de esos amaños de que el partido moderado se vale para sostenerse en un Poder que la voluntad de la nación rechaza; que la conciencia de la nación maldice. 
Emilio Castelar, en el periódico La Democracia, de 25 de febrero de 1865


miércoles, 19 de octubre de 2016

CONSERVANDO A DIOS

CONSERVANDO A DIOS
     Posiblemente este titulo provoque más de una controversia y algún que otro discrepante con lo que deseo plasmar en estas líneas, que no es otra cosa que apuntar algunas observaciones al respecto de la "irreligiosidad de la época actual".
     Señala la R.A.E. "Religioso" 1. Perteneciente o relativo a la religión. Creencia religiosa.
2. Que profesa una religión y practica sus normas y preceptos.
    Las cinco principales religiones del mundo actual, como todos conocéis, las integran los creyentes del: CRISTIANISMO JUDAÍSMO, ISLAMISMO , HINDUÍSMO, Y BUDÍSMO.
    Para los seres humanos creer es crucial y pienso que la religión es un modelo básico del desarrollo de las capacidades de muchos humanos en cada lugar del planeta que habitamos. La vida está moldeada por una ingente cantidad de factores ajenos a nosotros, pero que cimentan y fundamentan nuestro poder de adaptación.
Pero por otra parte, existe un sentido de "irreligiosidad" que es manifiesto en la religión cristiana.
   Conocemos que la Ilustración francesa es la más radical de las Ilustraciones, en materia religiosa. Las características que mejor definen a la Ilustración son: una confianza ciega en el poder de la razón, el entusiasmo por las ciencias útiles, la esperanza en el progreso y una actitud crítica. Para los ilustrados o iluminados del siglo XVIII, la idea de progreso supone que el hombre, guiado sólo de su capacidad de raciocinio, promoverá el avance, “el progreso” -progreso material- de la civilización, que habrá de llevarle a la felicidad. En lo relativo a la postura crítica, ésta se manifestó como un medio necesario para separar lo racional -lo bueno-, de lo irracional o malo: “lo mismo que la luz descubre y clarifica”, la razón debía analizar, discutir, "poner al descubierto los ocultos cimientos de todo lo establecido", para desechar aquello que no resistiera su examen. De esta manera, surgió una feroz crítica que atacó todo lo que hasta entonces se había aceptado por tradición. Dicha crítica se centró principalmente en la religión, las formas de gobierno (absolutismo), la economía y la sociedad de la época (sociedad estamental).
   Las ideas que se habían fraguado en los pensamientos de la Ilustración, eclosionaron 
durante la Revolución Francesa de 1789-1795. 

"Sin embargo, junto a los principios políticos, la Revolución también recogió y  concretó en diferentes medidas, leyes - normas, la corriente de pensamiento antirreligioso que ya había recorrido todo el Siglo de las Luces". 

     Permitidme filosofar muy superficialmente sobre algunas conclusiones que sobre el tema hacen politicos y filosofos de rango universal.

    Más tarde Karl Marx (padre ideologico del comunismo) esgrime sus tres argumentos fundamentales con los que pretende haber arruinado los cimientos racionales del fenómeno religioso, calificados respectivamente de «crítica psicológica», «crítica sociológica», y «crítica dialéctica».
que consistía en determinar el papel social de la religión. Ya Feuerbach había sostenido que la idea de Dios es una proyección fantástica que el hombre hace de su propia esencia, esto es, una alienación mental del individuo humano por la cual atribuiría a un ilusorio Ser supremo lo que de «divino» e «infinito» tiene en sí mismo.

    La religión -dice Marx en su Filosofía del Derecho- "es el suspiro de la criatura oprimida, la conciencia de un mundo sin corazón, así como ella misma es el espíritu de una situación sin espíritu. Es el opio del pueblo"; es decir, algo así como una droga, una evasión de la realidad, un refugio del sentimiento que, por otra parte, según Marx, impide al hombre lanzarse a la conquista del bien temporal de la sociedad, mediante la lucha con las fuerzas opresoras que no serían otras que las del capitalismo. La lucha a muerte con el capitalismo para instaurar la soñada sociedad comunista («último fin» marxista) es el motor de la praxis marxista, su fuerza de arrastre, su mensaje mesiánico.
Con todo ello, deísmo y ateísmo lejos de competir, hoy en día, se acoplan sin dificultad. 

   IMMANUEL KANT en la “Crítica de la Razón Pura” criticó los tradicionales argumentos mostrando que eran fraudulentos, que escondían errores que los hacían inaceptables. Sin embargo no negó la existencia de Dios, simplemente supuso que no era posible su conocimiento científico aunque sí un tipo de “conocimiento” denominado “fe racional”.

   No obstante para Friedrich Wilhelm Nietzsche, que considera verdadero el ateísmo y falsa  toda creencia en lo sobrenatural, se enfrentó a las creencias cristianas y entre ellas la desigualdad entre el Politeísmo y el  Monoteísmo. Para Nietzsche, aunque todas las religiones son falsas, unas son más adecuadas que otras. El politeísmo es falso pero expresa mejor la riqueza de la realidad que el monoteísmo. Expresa que el politeísmo no se ha separado radicalmente de la vida, mientras que el monoteísmo representa el extravío de los sentidos, la desvalorización del verdadero mundo. El Dios cristiano representa los valores negativos y contrarios a la vida, los valores de la impotencia, mientras que el mundo divino propuesto por el politeísmo representa los valores afirmativos, la fidelidad a la naturaleza.  Para él la superación del cristianismo (y la consiguiente “muerte de Dios”) ya iniciada por la Ilustración es fundamental para la transmutación de todos los valores, para la recuperación de los valores de la antigüedad perdidos tras la aparición de esta religión y de la filosofía.
     Luego, pienso yo que la Filosofía racionalista es una perspectiva imposible para la vivencia de la Fe. Mucha gente están convencidos hoy en día de que ciencia (el poder de la razón) y Dios son dos conceptos incompatibles.  Por eso Hegel insistía en que en el "cristianismo era necesario protestar con más vigor aún de lo que lo hicieran Platón y Aristóteles contra el dicho (muy común entre los griegos) de que los < dioses tienen envidia de la felicidad humana> "
      La cuestión sigue abierta y por ello me gusta cerrar estas lineas dejandolas con puntos suspensivos .......                     "La fe en Dios nos permite VER lo invisible, CREER en lo increíble                                                         y RECIBIR lo imposible."
  
El Cronicón de Bob
Octubre 2016- LLUEVE EN MADRID




domingo, 8 de mayo de 2016

MONASTERIO DE SANTA MARIA DE VALBUENA

 RESEÑA HISTÓRICA DEL MONASTERIO  DE SANTA MARÍA DE VALBUENA

     Allá por el quinto día del mes de Febrero de 1143, Estefania de Ermengol (nieta del Conde Ansurez) fundó este Monasterio en las proximidades y a orillas del río Duero, en las cercanías de Valladolid.                                                                                               Hoy en día situado en la pedánia de San Bernardo, correspondiente al municipio de Valbuena de Duero.
      A Estefania le fueron concedidas las villas de Valbuena y Mombiedro, otrogadas por su padre el V Conde de Urgel, llamado tambien Ermengol. Existen ciertas dudas y oscurantismos en la fundación de este Monasterio pues  es posible que fuese en su origen erigido para la Orden de San Benito y posteriormente  pasó a la Orden del Cister ó sí ya naciese como afecto a la Orden creada por Roberto de Molesmes en 1098, "EL CISTER".
    Dicha orden debe su considerable desarrollo a Bernardo de Claraval, (1090 a 1153), hombre de una personalidad y de unos dones excepcionales. Su influencia y su prestigio particular hicieron que se convirtiera en el cisterciense más importante del S. XII, pues, aun no siendo el fundador, conserva todavia hoy el ser el maestro mistico y animíco de la orden.
Escudo de la Orden del Cister
Los primeros monjes cistercienses llegaron desde la Abadia de Berdoues (Francia)en el año 1511. Como era habitual en esta Orden del Cister, la Abadía se consagró a la Virgen María, y como patrones secundarios a San Martin de Tours, San Silvestre y a Todos los Santos.  Esta fue una de las primeras fundaciones del Cister en Castilla y León, pudiendo esta ser considerada como el origen de otras múltiples fundaciones, como así fueron las Abadías de Aguiar, en Portugal, Palazuelos (entre Cabezón de Pisuerga y Corcos del Valle), Matallana ( hoy en día en ruinas)  BONAVAL- Guadalajara- y la de Rioseco en Burgos.
Fachada Principal y Torre de Sta. María La Mayor

Desde su fundación y a lo largo del Siglo XII, el Monasterio recibió numerosos privilegios de la parte del Papa,de los Reyes y de numerosos nobles principales de la época, que hicieron donaciones importantes contribuyendo así a su prosperidad y renombre en toda Europa.
La donaciones continuaron durante el Siglo XIII, siendo menos frecuentes desde finales del Siglo XII, antes mencionado hasta principios del Siglo XV, conociendo en este periodo una relativa decadencia, llegando casi hasta 1430 fecha que coincide con el nombramiento de Juan II de Castilla, así como la del Obispo de Palencia Gutierre Alvarez de Toledo y el Abad Martín de Vargas, (Teólogo avanzado a su tiempo) que fundó, este último, el Monasterio de Montesión en Toledo, donde se estudió y gestionó la reforma española llamada de la Congregación de Castilla, que agrupó a todos los monasterios de la Corona de Castilla. En realidad fue nombrado Abad de Sta. María de Valbuena para que impusiera allí la reforma que se extendería por toda Castilla. De esta manera el Monasterio que estaba bajo la autoridad de los Cistercienses de la Abadía Madre de Berdoues (Francia), paso a depender de la Abadía de Poblet, tomando así el nombre de ABADÍA DE SAN BERNARDO. Un dato reseñable de su decadencia fue precisamente el haber pasado la Sede de la Congregación Cisterciense de Castilla en 1553 a Santa María de Palazuelos, situada cerca de Cabezón de Pisuerga (Valladolid), lo que supuso el declive, que culminó en el Siglo XIX con la Guerra de la Independencia, siendo ordenado por José I Ia supresión de las ordenes regulares y monásticas en España.
Monasterio Sta. María de Palazuelos- Prov.Valladolid

Al termino de la Guerra de la Independencia y tras la restauración de Fernando VII en el trono, los monjes volvieron al Monasterio, si bien es cierto que durante el Trienio Liberal 1820 a 1823, se sacaron a subasta los bienes de la Comunidad del Monasterio.
Ya en 1835 llegaría la "Desamortización de Mendizabal" que finiquitó la Comunidad, manteniéndose solo funcionando su Iglesia como Parroquia de la localidad de San Bernardo, conservandose por ello en buen estado durante su actividad eclesiástica.

Capitel del claustro que aún conserva su colorido original y se observan motivos vegetales
Parte del Claustro restaurándose.
Capilla de San Pedro. Rey y Reyna de nombre Dña Urraca, rodeados por sus pajes

 Durante la segunda República española(Junio de 1931), este Monasterio fue declarado Monumento Histórico Nacional, siendo habilitado al termino de la guerra civil española como explotaciónn agrícola, pasando en 1950 a manos del Itto. Nacional de Colonización Agraria ya que se deseaba formar un poblado de colonizaciòn agrícola así como encargarse de la restauración del Monasterio, es decir algo parecido al Monasterio de la Santa Espina (Valladolid).
Llegado el año 1954, la Iglesia deja de pertenecer al arzobispado de Palencia, pasando directamente a depender del Arzobispado de Valladolid. Este ente religioso en el año 1967 adquiere el resto de las construcciones monásticas, en las que hoy en día se encuentra la Sede Oficial de la Fundación de las Edades del Hombre, así como un Hotel de 5 ***** ( Hotel Balneario & SPA )


Pinturas de caballeros cristianos y árabes en batalla.

Conjunto Monástico en tarde lluviosa

"Don Quijote soy, y mi profesión la de andante caballería. Son mis leyes, el deshacer entuertos, prodigar el bien y evitar el mal. Huyo de la vida regalada, de la ambición y la hipocresía, y busco para mi propia gloria la senda más angosta y difícil. ¿Es eso, de tonto y mentecato?."

                                                                        EL CRONICÓN DE BOB

De altos espíritus es apreciar las cosas altas.

Desde el Mont Saint Michele, OS SALUDAMOS