DE NUESTRAS RUTAS
EN EXTREMADURA
Entre paisajes
nevados
Pues corrían ya los últimos
días del mes de Febrero, ventoso y nevoso. Con esa “nevisca” que cubren los
campos y congelan las tierras y que dicen los labradores que es beneficioso
para el labrantío. Puede que sí, pero las carreteras encharcadas y las placas
de hielo, hacen que los vehículos se parezcan más a las “carretas rocieras”,
que a los formula 1 italianos.
Con
este panorama nos fuimos adentrando desde Madrid hacia la provincia de Toledo,
dejando a la derecha los montes blancos de nieve de la Sierra de Gredos, y
divisando a la izquierda el Castillo-Parador nacional de Oropesa, tambien
blanqueadas sus almenas de la blanca “cellisca”, siguiendo hacia tierras
Lagarteranas.
No
tuvimos la suerte de pasarnos por el Parque de Monfragüe, como hemos visitado
otras veces, con tranquilidad y persistencia en el paisaje, pues la
climatología y el largo trayecto no lo aconsejaban. Eso sí, un alto en el
camino para reponer fuerzas nos condujo a Navalmoral de La Mata, valiosa villa,
donde saludamos a una buena amiga nuestra y tras un óptimo café, continuar la
ruta.
Ya
nos acercábamos a Mérida y la copiosa nevada, nos aconsejó quedarnos allí un
tiempo y aprovechar para almorzar y saborear algunas sabrosas y laudables
viandas de la cocina extremeña. Desafortunadamente no tuvimos tiempo para
visitar los museos y vestigios romanos de esta “Emerita Augusta” que junto con
“Asturica Augusta” – la actual Astorga-
fueron el eje económico de la “Vía de la Plata” romana.
Se
dice que en aquella época, Astorga, era como la Frankfurt actual, es decir,
lugar de actividad económica, sobria, sagaz y bastante precavida la actitud de
sus habitantes, sobre todo debido al comercio del oro que se extraía de las
entrañas de los “Montes Medulios”-Las Medulas- coetáneas. Por el contrario-
Emerita Augusta- Mérida, era como el actual Benidorm, alboroto, bullicio,
diversión, en todos los órdenes, placeres, etc.
Pausadamente
nos fuimos acercando a Zafra, blanco su caserío urbano y más blanco su
carretera y paisaje de llanada. Tuvimos tiempo de zigzaguear por sus calles
pero el frío y la ventisca nos dejó dudando sí pasear o no por sus calles un
tanto “morunas”, por su trazado de estilo residencial árabe.
Anochecía y seguía nevando cuando a lo lejos
divisamos nuestro primer destino en la provincia de Badajoz. Ese destino era ►Llerena◄.
"Llerena, lugar nobilísimo, cabeza de la provincia de León en
Extremadura, situada en las raíces de Sierra Morena, feliz de sitio, fértil de
suelo, sano de cielo, soberbia de casas, agradable de calles, abundante de
hermosas, llena de caballeros y letrados y de tan raros ingenios, que apenas
necio podrá hallarse uno." Esto escribió D. Luis Zapata de
Chaves
en el “Libro de Cetrería” del
Siglo XVI.
La prolífica historia de
esta ciudad es tan amplia que necesitaríamos varios BLOG´s, para abarcar en alguna medida el contenido de la misma.
Pero
haciendo un poco de semblanza de Llerena, donde no olvidaremos que vivió y caso
en primeras nupcias el gran pintor Zurbarán y que me permitirán hacer una
pequeña semblanza del mismo. Se establece con 18 años como pintor y
al año siguiente contrae el citado matrimonio; ella Maria Páez, es una mujer
viuda, diez años mayor. Esta peculiaridad se continuó con las tres esposas de
Zurbarán, que eran mayores que él y de familias acomodadas de negociantes. Se
casan en 1618 y ella muere en 1623. En 1625 se casará con Beatriz de Morales,
también viuda y mayor que él. Es posible que la premura en el nuevo matrimonio
fuese por la circunstancia en que concurre la existencia de hijos pequeños de la primera esposa, que había
que criar y educar apropiadamente. Zurbarán mantiene a su ya abundante familia
con los clientes que consigue en su tierra. Sus primeros trabajos para Llerena se
basan en pequeñas obras secundarias y en algunos diseños urbanísticos: una
fuente, que aun hoy en día existe, para la plaza mayor.
Sin embargo su talento
comienza a ser acreditado: en 1626 recibe un encargo para el convento de San
Pablo el Real de Sevilla, de un total que asciende a 21 lienzos. El gran número de cuadros encargados, nos dice que Zurbarán ya tenía un taller para solventar
todos los encargos, y que bajo su tendencia y guía cooperaban con él varios oficiales y meritorios. Si pensamos que
Zurbarán era un pintor todavía joven y materialmente poco sonado en estos
menesteres pictóricos, no deja de sorprendernos la importancia del pedido. Parece
que para el joven pintor extremeño, que
poseía la destreza, así como los
colaboradores y discípulos para llevar a cabo la obra por mucho menos dinero,
le fueron adjudicados estos encargos. El precio de los 21 lienzos valía un
total de 380 ducados. Y para no cansar
más al lector amigo, dejo en suspenso esta “Crónica viajera”, que pienso
reanudar la próxima semana, con algun dato más sobre esta notable y
memorable villa de Llerena, en cuyo Palacio
de Justicia actual, (Antigua sede de la Casa de la Santa Inquisición) se alojaron los más importantes Maestres de la Orden de
Santiago, siendo el primero de ellos el Infante Don Fadrique, hermanastro de
mi investigado y profundizado personaje
Dº Pedro I de Castilla (“El traicionado”), y en esta ciudad tambien estuvo
prisionera Dña. Leonor de Guzmán, Madre de Dº Fadrique que fue favorita del Rey
Alfonso XI, padre legitimo de Pedro e ilegitimo de Fadrique, siendo asesinada más
tarde en Talavera Dña. Leonor.
"El Cronicón de Bob"
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