domingo, 19 de mayo de 2013

DE FELIPE II A ROCROI

GRANDES REYES Y BATALLAS ESPAÑOLAS

DE FELIPE II  A  ROCROI


Pues fue precisamente en estos días del mes de Mayo, pero en diferentes años ya lejanos, cuando España se encontró con el nacimiento del Rey más "prudente" y más Grande de su historia, y también con la derrota tal vez más grande de sus anales belicos.
Fue tal dia como hoy 19 de mayo de 1643...( hace 370 años), que los famosos Tercios de Flandes, del Imperio Español , fueron derrotados por tropas francesas en el sitio a la villa de Rocroi, en las Ardenas francesas, cerca de la frontera Belga. Fue esta su primera gran derrota, ya que hasta  entonces, nuestros tercios eran la "elite" de las tropas de combate en toda Europa. Al decir de algunos historiadores fue aquí donde nació la conocida frase "En Flandes se pone el Sol",  ya que como es conocido en tiempos de Felipe II, en nuestro Imperio "no se ponia el Sol", y asi era ciertamente.
Plano del Baluarte de la Ville de Rocroi

España estuvo involucrada en la Guerra de los Treinta Años, como en tantas otras ocasiones, por motivos de religión, aunque encubiertamente existían otros intereses espurios entre las naciones contendientes.
El portugués Don Francisco de Melo era el capitán general de los tercios de Flandes desde diciembre de 1641. Con el fin de aplacar la presión que ejercían los franceses que apoyaban las revueltas en Cataluña, diseñó una maniobra militar para atraer sobre sí a los ejercitos de Francia. En Rocroi, las tropas francesas las mandaba Luis II de Borbón, Duque de Enghien, un joven de 21 años y con escasa experiencia militar.
Enfrentados ambos ejercitos, el primer ataque francés tuvo lugar hacia las tres de la madrugada, con buena parte de su caballería. El fuego temible de los arcabuceros españoles, no tanto por su puntería sino más bien por el efecto demoledor de los tiros, que eran capaces de hacer mella y liquidar hasta 4 hombres dispuestos en fila, traspasandoles la "bola", como se denominaban en la época a las "balas".

Es cierto es que los tercios españoles ocupaban la posición más expuesta en la vanguardia, "privilegio" que tenían por ser indiscutibles tropas de élite y por el carácter orgulloso de quienes las componían. El honor y la honra tenía casi más valor que la propia vida. Se llegaba al grado de que entre oficiales y tropa tenían auténticos conflictos por ver quienes eran los que se pondrían al frente del tercio. Recalquemos que ser un Capitán, Alférez o Sargento Mayor de los Tercios de Flandes ya era toda una potestad y rango social.
Incluso estaba plasmado un castigo para aquél que se saltara el orden de combate preestablecido. Era de lo más frecuente ver a los oficiales y a soldados de la gleba, ocupar la primera línea con una pica o un mosquete en la mano o encabezando el asalto a una brecha.

Constituían los Tercios de Flandes un afilado muro, con sus "picas", que son una especie de lanza de unos 3 a 5 metros de longitud, utilizadas por las fuerzas de infantería para hacer frente a las cargas de caballería. Tal era la ventaja de su longitud, que los jinetes no solo debían enfrentarse a la primera linea de soldados, sino a las de las tres siguientes. El punto mas débil de la formación eran los flancos, pero los tercios españoles fueron capaces de proteger dichos flancos con el empleo de los "arcabuces", en cuya utilización y maniobrabilidad fueron maestros.

Ofensiva de los Tercios Españoles


Tras horas de enfrentamientos más o menos igualados de tropas españolas y francesas,con subterfugios y ardides militares de suerte varia, fueron cinco tercios el único escollo que le queda por salvar al ejercito galo para sellar su victoria. Pronto son rodeados por todo les “gens d´armes” francéses, que se ceban en ellos diezmándolos poco a poco. Haciendo un frente de picas, y formados en rectángulo, aguantaron carga tras carga y causaron muchas bajas a los franceses, y  así y todo la vieja infantería resiste con valor y entereza. Durante dos largas horas los hombres se agrupan en torno a sus banderas sabiendo que están solos en el campo de batalla. Rechazan hasta tres cargas. La última resistencia fue la del tercio de Mercader, en esos momentos prisionero, y que era mandado por su Tambor Mayor. Los franceses, ante la tenacidad española, les ofrecen una rendición digna, que finalmente es tolerada y se rinden bajo condiciones inéditas; se les perdonó la vida y se les dejo en libertad con armas y bagajes a cambio de que se les dé derecho de paso hasta Fuenterrabía. La única forma que tuvo Enghien de “doblegar” a los Tercios del campo de batalla fue ofreciéndoles una capitulación como si se tratara de una fortaleza, tal era la determinación y coraje de aquellos hombres, a pesar de que muchos de ellos estaban heridos, exhaustos y sin munición.
España perdió allí el núcleo de veteranos que conformaba su ejercito de Flandes, sin embargo una visión mas actual ha demostrado que pese a tan importante derrota los tercios aún mantuvieron un alto grado de eficacia y operatividad, y su aportación militar en las campañas contra Francia proporcionó algunas victorias significativas, si bien es cierto que su esplendor y brillo nunca alcanzaron cotas pasadas.
Y hasta aquí el pequeño relato de la derrota "valiente" de Rocroi, dada la fecha, pero el próximo 21 conmemoraremos el nacimiento de FELIPPE II, el controvertido Rey Prudente, que vió la luz por primera vez en Valladolid, en 1527 en el Palacio Pimentel.

 El Cronicón de Bob

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